La bodega de Somontano y el Instituto Pirenaico de Ecología, centro del CSIC, formalizan un acuerdo por el que la primera donará parte de los beneficios obtenidos con las ventas de su colección de vinos monovarietales para estudiar la biodiversidad de la cordillera aragonesa
Bodega Pirineos, de la Denominación de Origen Protegida Somontano, contribuirá a la preservación de la cordillera que lleva su nombre gracias a una donación al Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para identificar e investigar los refugios climáticos. Ambas entidades han formalizado una alianza que aspira a mantenerse en el tiempo y que se traducirá en una aportación económica procedente de las ventas de dos de sus vinos monovarietales.
Los refugios climáticos son lugares donde habitan especies de plantas que tienen mayor probabilidad de sobrevivir durante situaciones de cambio climático como la actual. La topografía de las montañas pirenaicas genera algunas condiciones donde los aumentos de temperaturas se ven ligeramente atenuados, donde se generan refugios climáticos.
El objetivo principal de este proyecto, liderado por la investigadora del CSIC en el IPE Begoña García, es conocer qué variables topográficas o biológicas favorecen la creación de estos refugios, que pueden ser tan grandes como laderas de algunos valles completos o tan pequeños como un metro cuadrado. Se localizan en barrancos profundos, en el interior de bosques o en zonas abiertas. También se pretende inventariar las plantas que allí viven e identificar, mediante modelos, qué otros lugares son susceptibles de ser también refugios.